La verdad detrás de “dedícate a otra cosa”: Rompiendo mitos del emprendimiento artesanal

 El mito de “dedícate a otra cosa”



Primero, vamos a desmenuzar este mito. Cuando alguien te dice que te dediques a otra cosa, ¿qué está implicando realmente? Que tu esfuerzo en el arte, la creación manual o cualquier emprendimiento artesanal no vale la pena. ¿Por qué? Porque no es "un trabajo real", ¿verdad? ¡Error número uno! El emprendimiento artesanal, como tejer, hacer amigurumis, bordar o cualquier cosa que te apasione, tiene tanto valor como cualquier otro trabajo. Lo que pasa es que algunos lo ven como un hobby “bonito”, algo que no debería tomarse en serio.


¿La verdad? Ser artesano no solo implica creatividad y habilidad manual, también requiere conocimientos de administración, marketing, y una capacidad de organización que haría que cualquier CEO se sienta impresionado. Lo que pasa es que, para algunos, lo que no es un cubículo o una oficina con aire acondicionado no parece trabajo de verdad. ¡Pero vamos, esos no han pasado ni un día tejiendo bajo presión para cumplir con un pedido!



La realidad del emprendimiento artesanal

Aquí va una verdad que pocos te cuentan: ser emprendedor artesanal es difícil, pero no imposible. Hay que saber moverse, innovar y, sobre todo, conocer las reglas del juego. Pero una cosa es clara, y lo voy a repetir las veces que haga falta: SÍ SE PUEDE vivir de tu arte. Aquí entra el mito de “no lo pagan”. Claro que te lo pagan, pero debes aprender a estructurar tu negocio.

Un problema que enfrentamos es que nos subestimamos. Nos han dicho tantas veces que esto “no es un trabajo de verdad” que llegamos a creerlo. Entonces, cobramos poco, trabajamos mucho y terminamos agotados y sin ver resultados. Eso NO ES TU CULPA, pero es algo que debemos cambiar desde adentro. La clave aquí es pensar como un emprendedor, no como un aficionado.



Rompiendo el mito: ¿Cómo lo hago rentable?

Te cuento algo curioso: hay empresas que venden piedras con ojos y les va bien. ¿Cómo lo logran? Aquí entra una lección importante. El valor de un producto no está en el objeto en sí, sino en cómo lo presentas, la historia que cuentas, y cómo conectas con tus clientes. Si una empresa puede vender una piedra decorada a un precio alto, tú puedes vender tus amigurumis o creaciones artesanales también. Lo primero es quitarte la idea de que lo tuyo “no vale”. Si hay personas que pagan por algo tan simple como una piedra con ojos, ¡imagina lo que están dispuestos a pagar por una creación única, hecha a mano, con todo el amor y el esfuerzo que tú pones!


Lo que distingue a los artesanos exitosos es que han aprendido a valorarse a sí mismos y a sus productos. Para romper el mito de "dedícate a otra cosa", lo primero es dejar de creer que tu trabajo no merece ser remunerado. Merece ser bien remunerado. No te digo que será fácil, pero si te estructuras, si te vendes como un negocio serio, te sorprenderás de lo que puedes lograr.

Construyendo un negocio sólido: de artesano a emprendedor

El siguiente paso para romper este mito es empezar a ver tu emprendimiento artesanal como un negocio. Ya no solo eres un creador; eres un empresario. Esto implica pensar en estrategias, en costos, en márgenes de ganancia y en cómo diferenciarte. Aquí van algunos consejos prácticos:


  • Investiga a tu competencia: ¿Qué están vendiendo? ¿Cómo lo hacen? Aprende de ellos, pero busca siempre agregar tu toque personal. La diferencia está en los detalles.

  • Valora tu tiempo y esfuerzo: Cada hora que pasas creando tiene un valor. No cobres solo por el material; cobra por tu tiempo, tu experiencia y la exclusividad de lo que haces.

  • Cuenta tu historia: Como mencioné antes, una parte importante de vender bien es conectar con tus clientes. ¿Por qué haces lo que haces? ¿Qué te inspira? Las personas quieren saber qué hay detrás de cada producto.

  • Diversifica: Si te especializas en amigurumis, ¡genial! Pero no te limites. Piensa en cursos, talleres, o incluso vender patrones. De esta forma, abres más fuentes de ingreso.

  • Invierte en marketing: Puede ser tan simple como aprender a usar redes sociales o hacer un buen sitio web. El punto es que te des a conocer, que te vean como el profesional que eres.

La mentalidad del éxito

Finalmente, para romper de una vez por todas el mito de "dedícate a otra cosa", hay que cambiar la mentalidad. Muchas veces escuchamos estas frases porque las personas proyectan sus propios miedos e inseguridades. Pero, si tú crees en lo que haces, si sabes que tienes un plan, ¿por qué deberías rendirte solo porque alguien más no lo ve?

Ser emprendedor artesanal es una aventura, y sí, tiene sus altibajos, pero si estás dispuesto a aprender, a ser paciente y a trabajar duro, créeme que los frutos llegan. Así que la próxima vez que alguien te diga “dedícate a otra cosa”, solo sonríe y sigue adelante. Porque mientras otros hablan, tú estás creando un camino, una marca, y un futuro.

Lo más importante es que nunca olvides que lo que haces tiene valor. Ya sea que vendas amigurumis, bordados o cualquier cosa hecha a mano, mereces que tu esfuerzo sea recompensado. Y cuando alguien te diga “dedícate a otra cosa”, recuerda que esa persona no está viendo todo lo que tú ves. Lo que importa es que tú creas en ti mismo y sigas adelante, porque tu arte, tu negocio y tu pasión pueden llevarte mucho más lejos de lo que imaginas.


¡Nos leemos en la próxima, artistas! ✨

Publicar un comentario

1 Comentarios

  1. Te sigo desde instagram y apenas estoy haciendo mi tienda de crochet, me sentía insegura porque en mi país no valoran lo artesanal, pero desde que leo tu blog me ha dado más confianza y motivación.
    Que sigas creciendo mimirricha tkm

    ResponderBorrar